Sin duda(s).
Lamería cada centímetro de tu piel, la mordisquearía sin
pensarlo. Pero lo que más ganas tengo de comerme, lo que más me atrae, es, sin
duda(s), tu cerebro.
Titanic
Pero soy Jack, y en esa tabla sólo hay sitio para uno.
Sería capaz.
Podría escribir sobre ti,
pero todas las palabras no serían suficientes.
Podría escribir que desde que te conozco sería capaz de dar la vuelta al mundo,
robar un caramelo a un niño y tirarme de cabeza sin mirar antes,
si me lo pides.
Y no estaría mintiendo.
Podría escribir que encuentro el término exacto con el que nombrar todo este caos.
Pero entonces sí que lo estaría haciendo.
Podría escribir que incondicional se queda corto,
pero contigo sobran las palabras.
Sé que podría escribir sobre ti,
sería capaz,
pero no lo voy a hacer.
Porque hay veces en las que ganar, a largo plazo, significa perder.
Sinceramente,
prefiero perder y ganar, que ganar y perder. Y no, para nada es lo mismo. Lo segundo es una mierda, una verdadera putada. La primera opción
significa positividad, mientras estás bien jodida encuentras algo que supone
una pequeña victoria. Y en eso siempre me llevo la medalla de oro en una competición no reglada entre el corazón y la razón. En cambio,
cuando ganas y pierdes, a veces, el solo hecho del triunfo también implica una
derrota. Y luego viene la decepción.
Jamás me ha jodido tanto llevar la razón. Pero, joder, cómo me alegro de la razón que tenía... He cometido tantos errores que
al final me he convertido en uno de ellos. Y la palabra se me queda tan grande que
no sé por dónde empezar a abrazarla.
Estampidas
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario