Salto al vacío.
-Sí...
-Para...mejor no la cruces...¡sáltala!
11.
Hambruna.
?
Inmortal.
La huída.
42.
Complicaciones.
Hay diferentes formas de complicarse la vida. Yo me decidí por escribir tu nombre, y tú por huir cuando todo se complicaba.
Despedidas.
El juego.
Jugamos a un juego en el que no va a haber ganador.
Jugamos a un juego del que no sabemos las reglas, y ni siquiera sabemos que estamos jugando.
Estamos destinados al fracaso, pero, aunque no lo sepas, voy ganando.
Me gustas más.
Me gustas más cuando no me quieres hablar, pero me miras y se te escapa una sonrisa de medio lado que dice: "¿Qué es lo que voy a hacer contigo?...".
Me gustas más por la noche, porque existen unas horas en las que, por unos minutos, se me olvida que yo soy yo y que tú eres tú. Y ojalá fueran horas.
Sí, me gustas más por la noche...
Me gustas más...
La escena final.
Pues juro que a mi me encantaría correr, pero ahora no estoy muy segura de en qué dirección. Me gustaría correr y gritarte que desde que te conocí mi vida es un infierno, pero que adoro quemarme si luego vas a ser tú el que me va a echar la bronca por ello. Aunque eso suene tremendamente estúpido, porque lo es.
Juro que a mi me encantaría correr si eso va a alargar los créditos finales, aunque sea sólo cinco minutos más. Pero sé que no lo haré, porque estoy casi segura de que a ti te gustaría que lo hiciera, pero en la dirección contraria. Así que, aquí estoy, esperando el fundido a negro. Me quedaré a leer los créditos...por si hay una escena final.
Con los ojos cerrados no se ve nada.
- ¿Te has hecho mucho daño?
- Me encariñé de una cornisa, aprendí a bailar encima de ella sin resbalar y al final se rompió y me caí de un séptimo. Pero todavía no siento el cuerpo. ¿Me he muerto?.
- ¡Que va! Sólo que todavía no has evaluado los daños...
Tic-tac.
Masturbame el cerebro.
También se a ciencia cierta, probado de la forma más empírica, que si alguien me llama la atención (
Hasta aquí todo bien, ¿no?. El problema surge cuando su cerebro enamora al mío. Y yo ya me imagino un baile de indolaminérgicas entrelazando sus neuritas. Y entonces ya no quiero que eso pase una vez, sino miles. Esto también tiene un 85% de probabilidad.
Así que me es imposible pasar una noche con algún cerebro sin tener en cuenta esa probabilidad. De ahí el por qué de la coraza. Y de lo poco que follo, claro.
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