Noviembre siempre me traía algo, o se lo llevaba, igual que las hojas secas. Siempre ha sido mi mes favorito, mi mes, mi nombre era Noviembre. Me trajo aquel primer beso, con sabor a limón, y que todavía recuerdo. Noviembre fue el més en el que no me acordé de acordarme de ti. Noviembre me hizo creer en un tipo de amor que no se puede explicar.Y aquel Noviembre, tan caluroso, me hizo dormir con la piedra a la que le tengo tanto cariño. Este año, tenía más fe que ninguno. Esperaba que su magia volviera a hacer efecto. Pero esta vez Noviembre ha pasado sin hacer eco, y casi de puntillas, como si no quisiera tener tanta responsabilidad. Esta vez Noviembre ha venido y se va solo, no ha traído nada. Aunque quizás sea eso, nada.
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