De nuevo.
Siempre he querido ser fuerte, pensado que lo soy, pero ahora se que no puedo ser fuerte si no soy frágil primero. Necesito quebrarme para poder recomponerme, romperme en mil pedazos, llorarlos a todos, para luego uno a uno volverlos a ensamblar, con las soldaduras más fuertes. El problema es que a mi parte fuerte le asusta la frágil, y a ésta le aterroriza la fuerte. De nuevo, el hombre y el lobo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario